Lo confieso: cada vez que me resigno a ver la televisión (cosa que sucede muy rara vez), nunca dejo de pasar por los canales infantiles, especialmente Discovery Kids. ¿El motivo? Bueno, sería cuestión para ser tratada largamente, pero por un lado me fascina el grado de alucinógenos que deben tomar algunos de los guionistas de los programas que transmiten (al que no entienda lo que digo, que mire Charlie y Lola, Pocoyo o Jorge el curioso; los Teletubbies también sirven, pero son tan aburridos que resultan ser una pérdida de tiempo); y, del otro, me llama la atención el discurso subyacente a todos estos programas, acerca de lo que debe ser el buen comportamiento para un futuro ciudadano (respecto a este temita en particular, busquen en Youtube el episodio del Pato Donald en que hacen campaña anti-nazi: es realmente fuerte. Creo que mi buen amigo Martín Alonso tiene planeado escribir al respecto en su blog, "Reflexiones Ilógicas").
Pero hace unos minutos me ha llegado una noticia espectacular, via Valeria Venegas, acerca de un repentino cambio en la programación infantil en el estado de Carolina del Norte. Lo cierto es que pasaron de los afeminados de los Teletubbies a los pechos al descubierto y los penes erectos de la cadena erótica Playboy, y así se quedaron las cosas por dos largas horas (que, les aseguro, han de haber sido las más educativas de sus vidas, comparadas con lo que estaban viendo antes; en todo caso, los padres de familia ya no tendrán que romperse la cabeza tratando de decidir cuál historia contarles: la de la cigüeña o la de la semilla).
Así es, mis queridos lectores: debido a lo que los portavoces de la Time Warner Cable denominaron como "un problema técnico", los niños estadounidenses tuvieron acceso gratuito y forzado a dos horas de Playboy TV, para escándalo de las madres, y para felicidad de los padres, que no habrán tenido que hacer más que mandar a los chicos a sus respectivas habitaciones y sentarse a disfrutar, al fin, de la señal cerrada de Playboy sin pagar un centavo.
Para leer sobre la noticia, pueden acceder a las páginas de El Comercio o, si prefieren un periódico estadounidense, el Herald Sun. De todos modos, les advierto que las notas son bastante breves. Yo, entretanto, apagaré la computadora y me iré a dormir con la sonrisa puesta, aliviado tras un largo día de trabajo con esta noticia tan divertida de último minuto. ¡Y pensar que acabo de terminar un artículo sobre Bukowski!
Foto: Mike Webkist. Fuente de la foto: El Comercio.
Pero hace unos minutos me ha llegado una noticia espectacular, via Valeria Venegas, acerca de un repentino cambio en la programación infantil en el estado de Carolina del Norte. Lo cierto es que pasaron de los afeminados de los Teletubbies a los pechos al descubierto y los penes erectos de la cadena erótica Playboy, y así se quedaron las cosas por dos largas horas (que, les aseguro, han de haber sido las más educativas de sus vidas, comparadas con lo que estaban viendo antes; en todo caso, los padres de familia ya no tendrán que romperse la cabeza tratando de decidir cuál historia contarles: la de la cigüeña o la de la semilla).
Así es, mis queridos lectores: debido a lo que los portavoces de la Time Warner Cable denominaron como "un problema técnico", los niños estadounidenses tuvieron acceso gratuito y forzado a dos horas de Playboy TV, para escándalo de las madres, y para felicidad de los padres, que no habrán tenido que hacer más que mandar a los chicos a sus respectivas habitaciones y sentarse a disfrutar, al fin, de la señal cerrada de Playboy sin pagar un centavo.
Para leer sobre la noticia, pueden acceder a las páginas de El Comercio o, si prefieren un periódico estadounidense, el Herald Sun. De todos modos, les advierto que las notas son bastante breves. Yo, entretanto, apagaré la computadora y me iré a dormir con la sonrisa puesta, aliviado tras un largo día de trabajo con esta noticia tan divertida de último minuto. ¡Y pensar que acabo de terminar un artículo sobre Bukowski!
Foto: Mike Webkist. Fuente de la foto: El Comercio.
2 comentarios:
Acabaste con tu artículo de Bukowski! que bien! me lo tienes que pasar para leerlo :). Un abrazo
Si, ya lo terminé. Ni bien quede la versión definitiva te lo paso. Un abrazo para tí, hermano.
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