Un día como éste (16 de agosto), Henry Charles Bukowski (vamos, todo el mundo sabe de sobra que él no necesita presentación) estaría cumpliendo noventa años. Así es, señores: ya casi tenemos un siglo de Bukowski; de poemas, cuentos y novelas preñadas de basura, callejones, peleas, bares de mala muerte, groserías y el más suculento de los delirium tremens que recuerde la historia de las letras norteamericanas, y a lo mejor y hasta del mundo.
El mismo viejo Hank... el depravado, el alcohólico y el bufón. El que no tuvo bastante con clavar una puñalada directa al páncreas del Sueño Americano, sino que hasta se tomó la molestia de vomitar sobre la llaga y sonreir. El escritor que se divirtió fingiendo que no sabía demasiado, que escribía de a malas y sin demasiado empeño porque andaba demasiado ebrio, mientras enmascaraba al arquitecto de esas maquinarias grotescas que, en secreto, hacen de sus escritos un verdadero mar de tesoros ocultos, agradables o no. Dijo más de una vez que él no era del tipo de escritores que filosofaban, y sin embargo nos deja leer en cada una de sus páginas (con o sin su consentimiento) una forma especial de encarar la existencia, que se convierte de un párrafo al otro de la ebriedad a la resaca, de lo vital a lo tedioso, de la carcajada a la blasfemia.
Dejo estos tres breves párrafos en honor a tan buena excusa para tomarse una copa (nunca está de más un brindis: hoy me resulta imposible, pero mañana por la noche espero estar en el bar de la esquina con una cerveza y dos o tres de sus versos dando tumbos entre mi hígado y mi cerebro). Tengo por seguro que no soy el único que quiere alzar ese vaso. A todos ellos, pues, salud (y un poema del cumpleañero, traducción hecha en casa por un servidor).
para los traficantes de piedad
está justificado
todo morir está justificado
todo asesinar todo morir todo
pasando.
nada es en vano
ni siquiera el cuello
de una mosca,
y una flor
pasa a través de los ejércitos
como un niño pequeño
fanfarroneando,
enciende su
color.
En la imágen, Bukowski respondiendo al brindis (nada cuesta imaginarlo). Fuente de la misma: pensamientos-avernales.com. La traducción del poema, como decía antes, es mía. ¿Otra copa?
El mismo viejo Hank... el depravado, el alcohólico y el bufón. El que no tuvo bastante con clavar una puñalada directa al páncreas del Sueño Americano, sino que hasta se tomó la molestia de vomitar sobre la llaga y sonreir. El escritor que se divirtió fingiendo que no sabía demasiado, que escribía de a malas y sin demasiado empeño porque andaba demasiado ebrio, mientras enmascaraba al arquitecto de esas maquinarias grotescas que, en secreto, hacen de sus escritos un verdadero mar de tesoros ocultos, agradables o no. Dijo más de una vez que él no era del tipo de escritores que filosofaban, y sin embargo nos deja leer en cada una de sus páginas (con o sin su consentimiento) una forma especial de encarar la existencia, que se convierte de un párrafo al otro de la ebriedad a la resaca, de lo vital a lo tedioso, de la carcajada a la blasfemia.
Dejo estos tres breves párrafos en honor a tan buena excusa para tomarse una copa (nunca está de más un brindis: hoy me resulta imposible, pero mañana por la noche espero estar en el bar de la esquina con una cerveza y dos o tres de sus versos dando tumbos entre mi hígado y mi cerebro). Tengo por seguro que no soy el único que quiere alzar ese vaso. A todos ellos, pues, salud (y un poema del cumpleañero, traducción hecha en casa por un servidor).
para los traficantes de piedad
está justificado
todo morir está justificado
todo asesinar todo morir todo
pasando.
nada es en vano
ni siquiera el cuello
de una mosca,
y una flor
pasa a través de los ejércitos
como un niño pequeño
fanfarroneando,
enciende su
color.
En la imágen, Bukowski respondiendo al brindis (nada cuesta imaginarlo). Fuente de la misma: pensamientos-avernales.com. La traducción del poema, como decía antes, es mía. ¿Otra copa?
6 comentarios:
Salud por el buen Hank…!
El post está de antología. La soledad humana tiene tantos rostros: Bukowski, nos presentó muchos de ellos.
INFORME METEOROLÓGICO
Supongo que está lloviendo
en alguna ciudad de España ahora
mientras estoy sintiéndome tan mal.
Me gustaría pensar en eso ahora.
Vamos a un pueblito mexicano-
suena lindo:
mientras estoy sintiéndome
tan mal.
Las paredes amarillas por el tiempo
esa lluvia
ahí afuera,
un cerdo moviéndose en su chiquero en la noche
molestado por la lluvia,
pequeños ojos como brasas de cigarrillo,
y su maldita cola:
¿Lo ves?
No puedo imaginar a la gente,
es difícil para mi imaginar a la gente,
quizás se sienten tan mal como yo o
casi tan mal.
Me pregunto que hacen cuando se sienten mal
probablemente no hablan de eso.
Dicen:
"Mirá, está lloviendo"
es la mejor manera.
SANTIAGO: UN ABRAZO PARA TÍ.
Salud!!
Así es, muchachos, salud. Precisamente vuelvo de tomarme una cerveza en el bar. Venga, carajo: otro brindis, y que sigan las copas sobre nuestras cabezas.
Aramismo stí borracho... non puodo'blar... zalud, Hanky Panky...
SANTIAGO:
Se está bien aquí, contigo de anfitrión, y en compañía de tus amigos, DVD, Y JETBLACK, brindemos otra vez los cuatro, alcemos nuestras cervezas…!!!
Ahora me pregunto: ¿Qué marca de cerveza habrá sido la favorita de Bukowski? Me parece que en algunos de sus textos hace referencia a algunas marcas, pero por el momento, porque estoy empezando a ponerme ebrio, no recuerdo cuales citas son. Lo digo, para traer unas cuantas cervezas, y así seguir celebrando.
AH… una cosa sí: voy por unos cigarrillos Camel, creo que ya se nos han terminado.
CERVEZA
“No sé cuántas botellas de cerveza
consumí mientras esperaba que las cosas
mejoraran.
No sé cuanto vino, whisky
y cerveza,
principalmente cerveza
consumí después
de haber roto con una mujer
esperando que el teléfono sonara
esperando el sonido de los pasos,
y el teléfono no suena
sino mucho más tarde
y los pasos no llegan
sino mucho más tarde.
Cuando el estómago se me sale
por la boca,
ellas llegan frescas como flores en primavera:
-"¿Qué carajo hiciste?
Llevará tres días antes de que puedas cogerme"
Una hembra dura más
vive siete años y medio más
que el macho, y toma muy poca cerveza
porque sabe que es mala para la
silueta.
Mientras nos volvemos locos
ellas están fuera
bailando y riendo
con muchachos divertidos.
Bueno, hay cerveza
bolsas y bolsas de botellas vacías de cerveza
y cuando levantás una
se desfonda
y las botellas caen
rodando
entrechocándose
derramando ceniza gris húmeda
y cerveza vieja
o las bolsas caen a las 4
de la mañana
produciendo el único sonido en tu vida.
Cerveza
ríos y mares de cerveza
cerveza, cerveza, cerveza.
La radio pasa canciones de amor
mientras el teléfono permanece en silencio
y las paredes se ciernen
y cerveza es todo lo que hay.”
SANTIAGO:
Se está bien aquí, contigo de anfitrión, y en compañía de tus amigos, DVD, Y JETBLACK, brindemos otra vez los cuatro, alcemos nuestras cervezas…!!!
Ahora me pregunto: ¿Qué marca de cerveza habrá sido la favorita de Bukowski? Me parece que en algunos de sus textos hace referencia a algunas marcas, pero por el momento, porque estoy empezando a ponerme ebrio, no recuerdo cuales citas son. Lo digo, para traer unas cuantas cervezas, y así seguir celebrando.
AH… una cosa sí: voy por unos cigarrillos Camel, creo que ya se nos han terminado.
CERVEZA
“No sé cuántas botellas de cerveza
consumí mientras esperaba que las cosas
mejoraran.
No sé cuanto vino, whisky
y cerveza,
principalmente cerveza
consumí después
de haber roto con una mujer
esperando que el teléfono sonara
esperando el sonido de los pasos,
y el teléfono no suena
sino mucho más tarde
y los pasos no llegan
sino mucho más tarde.
Cuando el estómago se me sale
por la boca,
ellas llegan frescas como flores en primavera:
-"¿Qué carajo hiciste?
Llevará tres días antes de que puedas cogerme"
Una hembra dura más
vive siete años y medio más
que el macho, y toma muy poca cerveza
porque sabe que es mala para la
silueta.
Mientras nos volvemos locos
ellas están fuera
bailando y riendo
con muchachos divertidos.
Bueno, hay cerveza
bolsas y bolsas de botellas vacías de cerveza
y cuando levantás una
se desfonda
y las botellas caen
rodando
entrechocándose
derramando ceniza gris húmeda
y cerveza vieja
o las bolsas caen a las 4
de la mañana
produciendo el único sonido en tu vida.
Cerveza
ríos y mares de cerveza
cerveza, cerveza, cerveza.
La radio pasa canciones de amor
mientras el teléfono permanece en silencio
y las paredes se ciernen
y cerveza es todo lo que hay.”
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