Los pocos seres a los que imagino les importará tendrán que saber disculpar el silencio de los últimos días, porque no me he pronunciado ni el sábado como tendría que haber sido, pero he estado fuera de la ciudad, así que ni modo. Y, ya que nadie me paga por esto, pues tampoco es que pierda el sueño por ello. Pero ya lo ven, volvemos a la carga; y, tomando en cuenta que podría haber algún lector fanático que se resienta (poco probable), así como tanto psicópata suelto (muy cierto), les dejo un videíllo como para pasar las horas, o por lo menos hasta que me de el tiempo de regresar y escribir lo que tiene que ser escrito. Esto, pues, no es más que un hasta luego... y al que no me crea, pues tendrá que creerle a Pepe:
martes, 29 de marzo de 2011
Una para pasar caleta...
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4 comentarios:
La verdad se te extraño, hasta llegue a pensar cosas feas, pero como una vez te escribi que a tu blog siempre volvere...
Saludos
Bueno, a veces uno desaparece contra su voluntad. Pero como dice la canción, "todos vuelven a la tierra en que nacieron" (o escribieron). Saludos
Hostia, qué bueno!!! (me refiero al temam musical). A mi mp3 de cabeza!
Y eso que sigo buscando afanosamente alguna buena versión de "La palizada", que es una de las mejores joyas musicales hechas en el Perú. Si puedes dar con ella, la recomiendo con el páncreas sobre el fuego.
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