miércoles, 18 de noviembre de 2009

Ludwig Pursewarden (por L. Durrell)

Lawrence Durrell


¿Qué sabemos de Ludwig Pursewarden? No demasiado: que nació en Inglaterra, sin llegar a sentirse, nunca, un verdadero inglés; que pasó su vida entera ácidamente resignado a no encontrar una Verdad a la cual atarse, por lo que podía darse el lujo de vivir parodiándose a sí mismo; que entró a trabajar para el cuerpo diplomático de su país, sin que la política le interesase en realidad en lo más mínimo, y más por hacer algo que por nada; que tuvo una hermana ciega, que fue la única persona a la que de verdad amó; que fue poeta, borracho, intelectual, gran lector y autor de algunas novelas de importancia; que pasó sus últimos años viviendo en un hotelucho de Alejandría, lugar que eligió, al fin, como escenario para su bien meditado suicidio. Ciertamente, hay más, mucho más, que no se nos ha dicho... pero su creador lo da a entender de sobra. Si a Lawrence Durrell nunca le faltó una genialidad, de las mayores que llevó a cabo fue, sin lugar a dudas, el dar vida a Pursewarden (y estoy seguro de que todos los que han conocido la felicidad de leer El cuarteto de Alejandría están de acuerdo conmigo). Les dejo, pues, un pequeño repertorio del talento de Pursewarden, para que saboreen un poco de la mejor literatura (o, si quieren, metaliteratura):
  • "El arte, como la vida, es un secreto a voces"
  • "Me gustan los libros franceses con sus páginas sin cortar. No quisiera tener un lector tan perezoso que no se decidiera a utilizar un cuchillo conmigo"
  • "A la representación medieval del Mundo, el Demonio y la Carne (cada uno merece un libro), los modernos hemos añadido el Tiempo: una cuarta dimensión"
  • "Las verdaderas ruinas de Europa son sus grandes hombres"
  • "¡Dios mío! Por fin empiezan a tomarme en serio. Esto me impone terribles obligaciones. Tengo que reírme dos veces más" (Tomadas de Balthazar, segunda parte del Cuarteto)
  • "Hace falta una inmensa ignorancia para acercarse a Dios. Me temo que yo siempre he sabido demasiado" (Tomada de Justine, primera parte del Cuarteto)

3 comentarios:

Moritz dijo...

"La verdad? No hay cosa que con el tiempo cambie más" La cito de memoria pero era mi favorita.

Anónimo dijo...

"Como todo joven, me propuse ser un genio; felizmente intervino la risa."

martin eden 64 dijo...

"Ni la pata torcida ni el ojo legañoso
ni parte alguna deforme contra natura,
nada puede ser ni siquiera la mitad
de lo engañosa que es la mente humana.
La noria a que estoy atado es la paciencia.
El tiempo es la nada en el interior de la rueda"
L. Pursewarden

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...