lunes, 12 de julio de 2010

Lanting: captar la vida


El simple hecho de que un hombre pueda captar un todo y expresarlo a través de una imágen me parece algo no sólo admirable, sino hasta envidiable. La fotografía es un género donde brillan muchos nombres. Y, sin embargo, creo que todos los fotógrafos que lo hayan intentado saben que una cosa es una cosa y otra es muy otra, y la fotografía de la naturaleza tiene exigencias y dificultades que van más allá de las que uno podría imaginar en un principio. Y si no, se lo pueden preguntar a mi tío, Arturo Bullard, que en sus largos años de dedicación a la fotografía de naturaleza tiene este asunto bien aprendido.
Y, dentro de este subgénero, si quieren llamarlo así, el fotografiar animales es un mar de dificultades muy particular. Exige, ante todo, paciencia, por no mencionar un cierto conocimiento del comportamiento de las especies. Y suerte, claro está: mucha, pero muchísima suerte.
En este sentido, un fotógrafo como el holandés Frans Lanting es un buen ejemplo de cómo el talento y la suerte pueden ir tan bien de la mano. Yo recuerdo haber visto sus fotografías por primera vez siendo un niño, en un libro sobre migraciones de animales titulado Viajes fantásticos (que sigue en mis estantes, y en muy buen estado), en el que había algunas fotografías suyas de focas y tortugas de mar. En aquel entonces yo ni enterado, pero años después me encontré con su nombre, y con las mismas fotos que, de niño, me habían sorprendido tanto.
¿Cómo consigues acercarte lo bastante a un animal sin perturbarlo y, a la vez, lograr una imágen tan completa y precisa? Y, por si todo esto fuera muy poco, una imagen expresiva, a veces hasta chocante. Basta ver algunas de sus fotos para notar que fotografiar la naturaleza no es reflejarla solamente, sino que se convierte en una forma de poner algo de uno mismo en la imágen, dándole un giro, a lo que se agrega lo que nosotros, como observadores, podemos tratar de rellenar con nuestra imaginación, esa pregunta crucial: ¿y cómo carajo hizo para hacer una foto como ésta? Menudo cabrón. Un verdadero genio del lente.
Si quieren dar con él y sus fotografías, les recomiendo seguir uno de dos caminos: o recorren los números de National Geographic hasta dar con su nombre, o se dan un paseo por su página oficial: www.franslanting.com. Lo demás es solo sorprenderse y disfrutar. O, si prefieren, quédense con lo dicho por Thomas R. Kennedy, director de fotografía del Washington Post, que atribuye la genialidad de Lanting al hecho de que "tiene la mente de un científico, la pasión de un cazdor y los ojos de un poeta".

2 comentarios:

Arturo Bullard dijo...

Santiago, gracias por la mención, no se si te conté alguna vez que en mis pininos (1993) trabaje con Frans Lanting en un proyecto para la National Geografic (fui un simple asistente). Trabajamos un mes en la Reserva de Tambopata Candamo, para mi fue una experiencia increible, después de esa experiencia tuve claro que lo mio era la fotografía.
Subrayo lo que dices, Lanting es uno de los mejores fotógrafos de naturaleza que hay en el mundo.

Santiago Bullard dijo...

¿En serio? Yo ni enterado de eso! Bueno, pero es verdad que, por algún motivo, hasta ahora no había salido a relucir ese nombre. Aunque hace mucho que quería escribir sobre él, o sobre Art Wolfe. Un abrazo, y ya nos vemos pronto.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...